Pedir perdón supone ser humilde. Arrepentirse es reconocer que se han hecho las cosas mal, que se ha fallado, que la equivocación ha permitido el dolor a los demás. La reparación de lo que se hace mal, es el acto más heroico que el ser humano es capaz de realizar.
No voy a valorar lo que estos días estamos escuchando y leyendo en los medios de comunicación. Solo me pregunto si aparecen intenciones de verdadero arrepentimiento y reparación en el comunicado que los terroristas han lanzado esta semana.