domingo, 27 de mayo de 2012

Quédate conmigo, quédate conmigo...

La vida que tenemos hace que llevemos a cabo muchas actividades, quizá unas detrás de otras, quizá varias al mismo tiempo. A veces no nos paramos a saborear los momentos felices para simplemente darnos cuenta de ellos, de lo que estamos viviendo. Nos falta la serenidad para vivirlos y disfrutarlos. Casi siempre, nos damos cuenta de estos, cuando ya se han ido de nuestra vida y ya los hemos pasado. Cual estrella fugaz, suelen ser estos momentos. Pasan por nuestra vida tan velozmente que no nos da tiempo a atraparlos, aunque ese sería nuestro deseo, no vuelven, solo nos queda la esperanza de volver a encontrarnos con otros de estos en otras ocasiones, para vivirlos de nuevo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario