martes, 14 de agosto de 2012

¿Soy una persona tóxica?

La moda de los blogs autoayuda ha llegado complementando los libros de ese mismo género. Cuidadito hay que tener con algunos de los consejos que nos dan  los gurús del pensamiento psicológico - existencial que se refugian en estos. El coaching como lo llaman ahora es lo más de lo más.
Dicen que en una ciudad tan dinámica y activa como Nueva York, no hay habitante allí que no disponga de su personal coach, psiquiatra o ayudador de vida. Y es que la gran ciudad es lo que tiene. Anonimato, individualismo y estrés se palpan y se tocan tanto en la superficie como en la red de metro subterráneo.  Ahora les ha pegado a todos estos instructores de vida, por decirnos que ni se nos ocurra rodearnos de personas tóxicas, vamos, que no hagamos mucho caso de los pesaditos que lo ven todo negro, que huyamos de ellos, que si puede ser, no hagamos muchas migas con ellos, no sea que se nos pegue algo de su frustración existencial como lepra de la nueva era.
¿Pero quienes son las personas tóxicas?, ¿Son quizás como ese familiar o amigo que lo han despedido del trabajo el mes pasado? Ay es qué esto de la crisis!..., ¿o la pesada que no acaba de coger el ritmo de su nueva vida, tras un matrimonio frustrado o tras la pérdida de un ser querido?, ¿es a lo mejor ese que le acaban de diagnosticar una grave enfermedad? ¿o es ese otro que no sabe como mantener su empresa y sacarla adelante?. Pues si vamos contando los casos, a mi no me salen las cuentas y a la conclusión que llego es que personas tóxicas somos todos, porque no conozco que en esta vida haya alguien, que no tenga una dificultad, un problema, un obstáculo, un algo, vamos.

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